Dos superhéroes que juegan con la temperatura del cuerpo humano. Uno es capaz de soportar temperaturas de congelación con lo que su cuerpo se convierte prácticamente en hielo. El otro, rebasando las capacidades de un ser humano, soporta temperaturas de hasta 5 mil grados Celsius (°C) (la temperatura de la superficie solar).
Relación con la ciencia:
Ningún organismo conocido en la Tierra está cerca de soportar estas temperaturas. Esto se debe a que las proteínas, las grasas, los azúcares y el ácido desoxirribonucleico (ADN) -que son las moléculas que la vida necesita- tienen cierto rango de funcionamiento que no se pueden rebasar. Las proteínas y DNA serían destruidas a partir de cierta cantidad de calor o de frío y, por tanto, la información de las células junto con las principales moléculas del metabolismo se verían afectadas por completo, eliminando su funcionalidad.Existen algunas proteínas que le ayudan a ciertos organismos conocidos como extremófilos a vivir en lugares muy calientes o muy fríos, incluso soportando temperaturas menores a las de la congelación del agua y por encima de los 100 ºC. Estas proteínas conocidas como anticongelantes o proteínas de choque térmico ayudan a que las funciones se mantengan aumentando el rango de producción y funcionalidad de todas las demás biomoléculas de la célula. Las moléculas se transportan de un lugar a otro para que su forma de actuar sea más rápida, eficiente y no requiera tanta energía en el caso de las bajas temperaturas; o para que la molécula se proteja de las altas temperaturas que podrían degradarla y así mantenerla con cierta energía sin sobrepasar los límites.De esta manera la antorcha humana y el hombre de hielo son dos superhéroes que desafían a la naturaleza y pierden ante las condiciones fisiológicas de las proteínas y biomoléculas celulares.